El Instituto Juan José Arévalo Bermejo surge como una respuesta a una necesidad de toda la región departamental de Huehuetenango, ya que cuando fueron creados los institutos de educación básica de la zona se detectó el “problema” de que la mayor parte de estudiantes, por ser de escasos recursos económicos, no podían continuar con sus estudios diversificados en la lejana cabecera departamental de Huehuetenango, lo que venía creando un “estancamiento cultural” en los municipios de San Antonio Huista, Jacaltenango, Santa Ana Huista, Nentón, Concepción Huista y Todos Santos Cuchumatán, principalmente. Detectados los problemas, se planteó la creación de la carrera de magisterio como solución, por ser esta la opción más viable en nuestro medio, atendiendo a los requerimientos de personal calificado. Fue en 1978 cuando se empezó a considerar la idea de creación de establecimiento y en 1988 se inició la gestión, al mismo tiempo que se iniciaron las actividades docentes, siendo el lunes 1 de febrero de este año que se iniciaron las clases sólo con cuarto magisterio. La autorización de creación se logró el 4 de octubre de 1988, mediante el acuerdo ministerial No. 1443. La inauguración oficial se hizo el 27 de octubre de ese año en el salón municipal, siendo la carrera de maestro(a) de educación primaria urbana. Para la creación se tuvo la necesidad de involucrar a padres de familia y autoridades ya que había requisitos difíciles de cumplir, aún tratándose de una institución privada. Uno de ellos era contar con edificio propio. Como en ese tiempo no había un instituto diversificado, todos apoyaron la idea, aún sabiendo que tenía que pagarse una cuota de colegiatura (dicha cuota era de Q 15.00 mensual), y la municipalidad ofreció el edificio en mención en noviembre de ese año. La corporación municipal de ese tiempo ofreció gestionar la creación de un instituto de magisterio, con el entendido que en el momento de su creación el instituto “Juan José Arévalo Bermejo” desocuparía el edificio, y hoy en día ya cuenta con su propio edificio que todavía está en construcción. Como había incertidumbre en cuanto al financiamiento, pues se tenía que en algún momento no se contaría con suficientes fondos para el pago de salario, se opto por proponer a los catedráticos que se integraran como socios propietarios. Afortunadamente se hizo así, ya que durante los primeros cuatro años se opero con pérdidas. Todas las gestiones de creación se hicieron en la ciudad capital. Aproximadamente en 1990 se fundaron las direcciones regionales, por lo que estos trámites se desconocen y las creaciones de los establecimientos pasaron a realizarse en la ciudad de Huehuetenango, teniendo como consecuencia la proliferación a la carrera de magisterio, la mayoría de carácter bilingüe (Español-idioma maya).